MANIFIESTO 105 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE MIGUEL HERNÁNDEZ

Un año más, desde el Ateneo Socio-Cultural “Viento del Pueblo” seguimos reivindicando al poeta del pueblo, al poeta de la revolución, al poeta pastor, al poeta comunista y republicano.

Este acto está enmarcado en la línea de actuación de nuestro Ateneo, el crear y desarrollar ese concepto tan olvidado de cultura obrera y popular fuera de los circuitos que desde las instituciones del actual sistema de dominación siguen asesinando y enterrando de nuevo al poeta.

Como dice nuestro estimado amigo D. Andrés Sorel:
“La cultura del espectáculo pretende una vez más aprovecharse de quién , ya muerto, no tiene voz para defenderse. El hombre torturado y asesinado lentamente, prisión tras prisión, por el franquismo, quiere ser convertido ahora por sus herederos en mercancía. Tras arrebatarle todo, a él y los suyos, tras sufrir todas las penalidades propias de su humilde condición de clase, él, su mujer, su hijo, ahora los cuervos de la política y la cultura quieren convertirlo en una franquicia más. Hablar de él para negarle, para no ahondar en su compromiso, para no denunciar a sus asesinos. Festejos para un aniversario. Miseria de sociedades corruptas y criminales. Ya algunos semianalfabetos que se dicen poetas se aprovechan de esta circunstancia con apoyo o pasividad de las autoridades políticas. Miguel es patrimonio del pueblo. Es patrimonio de los amantes de la poesía, sobre todo la que creó después de salir de la sociedad ultramontana, inquisitoria, dormida bajo el peso del caciquismo y la Iglesia Católica. No permitamos más simulaciones y mentiras. Miguel Hernández fue el hombre escritor más comprometido con la causa de la República y de los pobres –el venía de la cultura de la pobreza, no era un burgués que jugaba a ser de izquierdas, que conoció la España que corre la tragedia de 1936 a 1939. Y fue una de sus grandes víctimas. Porque los tiempos no cambian aunque vistan otros ropajes. Y los arribistas, criminales, explotadores, censores, siguen siendo los descendientes de aquellos asesinos que anegaron España en sangre e instauraron después, con su dictadura fascista un tiempo de silencio, miseria y opresión. Miguel, “el hombre que nunca tuvo zapatos”, que pasó su juventud entre penas y cabras, al que le vistió la pobreza y cantó al sudor de los trabajadores, de las sufridas mujeres de la España rural, explotadas en todos los sentidos, el poeta del amor y la esperanza en un mundo mejor, no puede ser apropiado por los canallas. Defendamos, frente a las telarañas seculares , la memoria humana y poética de Miguel Hernández. Porque todos tenemos que cantarle y defenderle de quienes quieren tergiversar su vida y su obra”.

Por todo ello y tantas cosas, tenemos que seguir manteniendo ese canto de libertad y de lucha del poeta de la revolución, símbolo de compromiso hacia su clase.

En estos tiempos de explotación, miseria, represión y desmemoria, la poesía de Miguel, su lucha, su sacrificio, su memoria nos llaman a salir a la calle para proclamar que nos somos un pueblo de bueyes, que somos un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta. Porque como Miguel Hernández escribió en la dedicatoria a Vicente Aleixandre en una de sus obras más significativas e importantes: “Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para ser soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sentimientos hacia las cumbres más hermosas”.

Poesía de compromiso y acción. Recordar para luchar.

El poeta que se alistó voluntario en el Quinto Regimiento. Poeta del frente, abanderando de lo que Don Antonio Machado diría al poco de comenzar la guerra: “Ante esta contienda, el intelectual no puede inhibirse. Su mundo está en peligro; ha de combatir, ser miliciano…”.

El poeta que había pasado al Comisariado de Guerra, donde fue nombrado Comisario de Cultura en misiones de prensa y propaganda. Sus versos vibrantes, humanos, idealistas, revolucionarios llegaron a todas las trincheras que defendían las fuerzas obreras y republicanas.

El poeta que participa en el Congreso Internacional de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura.

El poeta que acude al V Festival de Teatro Soviético, visitando importantes ciudades de la URSS.

El poeta que en Valencia es proclamado “Poeta del Pueblo”.

El poeta que muere luchando por sus ideas, sin renuncias ni traiciones.

El poeta que se despide con el orgullo de su Ser: “Adiós, hermanos, camaradas, amigos,
¡despedidme del sol y de los trigos!

Es así como lo quisieron silenciar: matándolo.

Es así como quieren volver a matarlo: silenciándolo.

El 30 de Octubre de 1910 nace el poeta. El 28 de marzo de 1942 muere un poeta. Como él escribiera en su Elegía primera dedicada a García Lorca: “muere un poeta y la creación se siente herida y moribunda en las entrañas” .

Muere el poeta del pueblo, al que tanto amaba:
“árbol que con tus raíces
Encarcelado me tienes,
Que aquí estoy yo para amarte
Y estoy para defenderte.

Eso han creído, pero Miguel sigue estando vivo entre nosotros, cobrando vida en ese Viento del Pueblo que sigue espolvoreándose , sin tregua, con renacida fuerza cada día, el testamento del poeta sobre los campos y los montes, sobre el mar y los ríos, sobre los sufrimientos del pueblo llano y sencillo. No se perderá ni un átomo de su mensaje porque él habló para el pueblo con su verso, y llegó con fuerza a las conciencias, y penetró hondamente en el corazón del pueblo.

Miguel sigue estando presente en las luchas obreras, en las luchas estudiantiles, en la lucha por la mujer, en la lucha por la República y la Memoria, en la lucha antifascista y antiimperialista, en la lucha por la paz, en la lucha por el Socialismo.

Por ello, desde el Ateneo, seguiremos recordando y reivindicando a Miguel Hernández fuera de los circuitos de los cánones del pensamiento único, tanto reaccionarios como los llamados “progresistas”. Seguiremos reivindicando al poeta comprometido con el pueblo, al poeta republicano y comunista, fuera de la farsa de los estériles correctos homenajes.
Para ello, desde el Ateneo seguimos haciendo nuestras las palabras de Pablo Neruda:
“Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y este fue el hombre que en aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo , a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”.

Por ello desde el Ateneo seguimos recordando y reivindicando al hombre poeta, su integridad y compromiso, su pensamiento y obra. Como escribiera Pedro Collado sobre el poeta: “Quienes sin haber vivido aquella luctuosa época se han asomado, un tanto despreocupados, irresponsablemente, a historiar aquellos hechos y, como en el caso de Miguel Hernández se han trazado a lanzar su biografía interpretando subjetivamente los rasgos esenciales de su vida, quedan asimismo descalificados al carecer del rigor experimental de aquel tiempo, y más imperdonable aún si adolecen de imparcialidad y esconden soterradamente una decidida aversión a las ideas en las que militó el poeta y que defendió hasta su muerte”.

Recordar y reivindicar a Miguel es una obligación del pueblo e instituciones de Orihuela. Para ello es necesaria la unión de todos y todas para la conformación de un proyecto cultural donde Miguel esté presente en todos los rincones de nuestra ciudad.
Empecemos reivindicando y exigiendo la restauración del monumento a Gabriel Miró y la conservación del espacio de su ubicación como lugar hernandiano significativo, lo mismo que el Rincón Hernandiano, la Casa Museo y la Fundación Cultural Miguel Hernández. Exigimos también la apertura de la Casa Natal del poeta y dar su uso para el estudio y la investigación de su vida y obra. Como lugar hernandiano también exigimos el recuperar la Plaza de Ramón Sijé, actualmente denominada Marqués de Rafal.
Para terminar, desde el Ateneo hacemos un llamamiento a las Asociaciones culturales y sociales de Orihuela para hacer un frente común para la creación y desarrollo de ese proyecto generador de cultura popular, porque mientras no haya cultura popular habrá crisis de la cultura.

ATENEO SOCIO-CULTURAL “VIENTO DEL PUEBLO” – ORIHUELA.


IMG_0263
IMG_0262

El acto en la prensa:

http://www.laverdad.es/alicante/orihuela/201511/01/recuerdo-poeta-plena-20151101003304-v.html

Deja una respuesta