Al soldado internacional caído en España

Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras,
una esparcida frente de mundiales cabellos,
cubierta de horizontes, barcos y cordilleras,
con arena y con nieve, tú eres uno de aquellos.

Las patrias te llamaron con todas sus banderas,
que tu aliento llenara de movimientos bellos.
Quisiste apaciguar la sed de las panteras,
y flameaste henchido contra sus atropellos.

Con un sabor a todos los soles y los mares,
España te recoge porque en ella realices
tu majestad de árbol que abarca un continente.

A través de tus huesos irán los olivares
desplegando en la tierra sus más férreas raíces,
abrazando a los hombres universal, fielmente.

 

Miguel Hernández, 1937

 

En este poema, publicado en “Viento del pueblo”, Miguel elogia la entrega y compromiso político de Las Brigadas Internacionales, pero no fue el único. Luis Cernuda, Alberti, Altolaguirre, Juan Gil Albert o Pedro Garfias, les escriben una alfombra roja de pétalos y palabras de admiración.