El pasado 22 de junio, Orihuela vivió la presentción del disco «Miguel Hernández: victoria y guitarras» de Aarón y Román en La Lonja.
Como es costumbre en ellos, nos ofrecieron ratos de emoción, de risas y de arte que nos elevaban de los asientos sin necesidad de alas. Si me quedo con un momento me quedaré con el final por la explosión final de los momentos contenidos de éxtasis con los coros que hicimos el público asistente que retumbaban por todo el auditorio como metralla de ideas que hacen llaga en las mentes negacionistas de Miguel.
Miguel, que está y estará presente en nosotros, y vivirá perpetuamente en nosotros. Todo él tan presente está como presente no estuvo representada la administración local. Administración que tanto se enorgullece de borrar la huella ideológica de Miguel en cada pseudohomenaje que intenta hacerle por y para borrar esa otra parte de Miguel que no interesa de los libros, de los colegios y de las mentes de la ciudadanía.