Manifiesto 80 Aniversario bombardeo fascista de Torrevieja

Desde el Ateneo Viento del Pueblo nos gustaría dejar de participar en actos de Memoria Histórica, nos gustaría dejar de reivindicar “Verdad, Justicia y Reparación” para las víctimas del franquismo y nos gustaría desaparecer, que no fuera necesaria nuestra labor.

Éso sería posible en el momento en el que el Estado español tomara como política pública la restitución de la memoria, la reparación e indemnización jurídica de las víctimas y el procesamiento judicial del franquismo y sus dirigentes como partícipes de un genocidio.

 

 

Desde el más viejo al más joven sabe que éso no sucederá, ya que sería provocar la voladura de un estado que nació fallido, con multitud de carencias democráticas y libertades recortadas. Donde para ser demócrata no era necesario ser antifascista. Se  trata de un estado español que ha garantizado la impunidad del franquismo y perpetuado la humillación de sus víctimas. A nivel internacional esto es una vergüenza, en España se le llama reconciliación.

Ni el actual gobierno ni sus clones tienen intención de modificar sustancialmente el régimen. Como mucho, limitarse a hacer meros cambios epidérmicos que no toquen, ni un ápice, los cimientos monolíticos de la impunidad del terror franquista. La ley de Memoria Histórica es un ejemplo de insuficiencia, ya que se limita a reconocer a las víctimas del franquismo desde un punto de vista simbólico y sentimental. Sin capacidad de intervención jurídica, dicha ley se convierte en una mera declaración de intenciones perversa, porque hacía guardar ciertas esperanzas en quienes veían en ella el fin de la impunidad franquista. Todo lo contrario, fue un señuelo con el que apaciguar a las asociaciones memorialistas en su lucha por la justicia, la anulación de juicios sumarísimos, la restitución del patrimonio incautado, el reconocimiento e indemnización de las víctimas, el procesamiento de los genocidas, la investigación de los crímenes, etc.

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